¿Qué es el Biomagnetismo Médico?
El Biomagnetismo Medico es un asombrosa técnica medica con imanes de baja intensidad descubierta a partir de 1988 por el Doctor Isaac Goiz Durán Científico Mexicano, que a través del Par Biomagnetico en breves lapsos de tiempo consigue eliminar microbios como virus, bacterias, hongos y parásitos. También en el ámbito físico el Biomagnetismo equilibra el funcionamiento de las glándulas endocrinas, mientras que en el área emocional imprime un cambio de ánimo más positivo en la mayoría de los pacientes, liberando estrés y procurando un mayor vigor energético. Esta técnica médica también se aplica en desequilibrios emocionales.
El Biomagnetismo al corregir distorsiones del pH (medida de acidez o alcalinidad) contempla el área bioquímica de la salud, pero al mismo tiempo involucra un ámbito biofísico, energético, electromagnético de la vida humana, cuya importancia al momento de curar ha sido menospreciada por la investigación médica oficial, que busca mejorías a las enfermedades de preferencia en el área bioquímica, a través de remedios farmacéuticos.
En consecuencia el Biomagnetismo propicia diversos niveles de mejoría en una gran variedad de enfermedades, especialmente en aquellas crónicas, las de origen autoinmune y las de causas desconocidas.
Como estas posibilidades de curación desde el ámbito biofísico no son bien tratadas en la enseñanza media o superior, el nuevo paradigma que representa el Biomagnetismo es de difícil comprensión de parte de los profesionales académicos de la salud, y consecuentemente este desconocimiento se extiende también a la mayoría de las personas.
Aunque los descubrimientos empíricos del Dr. Goiz en sus orígenes y causas concuerdan con los últimos hallazgos de algunos geniales científicos, sin embargo él consiguió estructurar un método simple que en la práctica consigue curar múltiples dolencias, en un notable porcentaje de casos, y eso es lo que busca la gran cantidad de enfermos que buscan mejores soluciones a sus dolencias crónicas.
¿En qué consiste?
El sistema consiste en el reconocimiento de puntos de energía alterados en el organismo humano que en conjunto provocan una enfermedad. Este reconocimiento se efectúa con imanes pasivos (no electrificados ni conectados a máquinas electrónicas), que se aplican en diversas zonas del cuerpo humano como si se tratara de un rastreo o escaneo Biomagnético. Una vez reconocidas y confirmadas dichas zonas en su potencial energético que corresponden a órganos y tejidos que sufren la distorsión, el terapeuta aplica un conjunto de imanes en esos puntos durante 10 a 15 min a cada persona y generalmente los aplican en forma simultánea.
La enfermedad se localiza en el órgano o en el tejido en desequilibrio entre cargas positivas y negativas. Si se corrige la alteración iónica, desaparece el problema, ya que se retorna al punto de equilibrio. De esto se encarga el Biomagnetismo, gracias a su fuerza o energía de polaridad; la polaridad negativa es capaz de impactar a una carga patológica similar, los que se anulan al encontrarse con la carga positiva.
¿Cómo y por qué funciona el Par Biomagnético?, ¿Qué es el Par Biomagnético?
La eficiencia del Biomagnetismo desarrollado por el Dr. Isaac Goiz Durán de México, se apoya en el descubrimiento del concepto del «Par Biomagnético», es decir conjunto de pares de puntos en el cuerpo que han acumulado excesos de cargas eléctricas, las cuales producen allí la formación de polos magnéticos positivos y negativos similares al del imán, los que a su vez determinan distorsiones del pH químico hacia la acidez o alcalinidad respectivamente en dichos polos.
Estos desequilibrios de cargas eléctricas con sus consecuentes alteraciones ácido-básicas, favorecen sobremanera la proliferación de distintas especies de virus, bacterias, hongos y parásitos, que sincronizándose entre ellos en forma muy especial, producen la gran mayoría de las graves enfermedades del ser humano.
A través de un completo rastreo bioenergética de todos los posibles pares biomagneticos del paciente, el terapeuta descubre aquellos pares que están infectados o en disfunción, luego coloca imanes comunes de potencia superior a 1000 Gauss, con la adecuada polaridad sobre estos puntos, empujando el exceso de cargas positivas contra las negativas que acaban neutralizándose, con lo que el pH tiende al equilibrio de un organismo sano. Esto es lo que el Dr. Goiz ha denominado como Nivel de Equilibrio Normal (NEN).
En consecuencia, al impactarse aquellos pares que soportan microorganismos o están en disfunción, se lleva al organismo a un estado óptimo de equilibrio que produce un ambiente muy inhóspito para estos microbios patógenos, los cuales no logran continuar reproduciéndose y perecen en lapsos muy breves de tiempo.
Es evidente que al proporcionarnos un mapa exacto de estos pares de puntos en el cuerpo, el Dr. Goiz con su Biomagnetismo no deja chance a especular con la posible ubicación del magneto. Además él nos dice precisamente el nombre del microorganismo patógeno que se ubica en tal o cual par. Este conocimiento y el peculiar método de testeo, permite el insólito hecho de poder reconocer en una primera sesión, enfermedades que solo el paciente sabía que tenía por medio de exámenes previos.
El Dr. Goiz descubrió además que, en la mayoría de las enfermedades los microbios por poseer ADN se comunican a distancia inteligentemente a través de ondas electromagnéticas que portan información específica, mediante la cual estos gérmenes establecen determinadas alianzas que los potencian y fortalecen frente al ataque del sistema inmunológico del ser humano. El posicionamiento de los potentes imanes en los puntos clave que constituyen los pares biomagnéticos produce una gran interferencia de dicha comunicación entre los microorganismos.
Ambos efectos, la neutralidad del pH y la interrupción de la comunicación entre microbios, les produce a estos graves problemas para su supervivencia y se extinguen en lapsos muy breves de tiempo, originándose así mejorías notables en el paciente. Pero además de esta capacidad antimicrobiana que en el caso de los virus resulta decisiva, el Biomagnetismo tiende a equilibrar glándulas endocrinas, desintoxicar el organismo y producir un notorio efecto positivo en el área anímica del paciente.
Por lo tanto con Biomagnetismo pueden tratarse una vasta gama de diferentes dolencias de orden físico y también emocional, consiguiéndose mayores porcentajes de mejoría comparado con otros métodos, especialmente en enfermedades complejas y crónicas donde esta técnica logra desentrañar su origen misterioso. Incluso algunas enfermedades supuestamente incurables de parte de la medicina oficial, tienen mayores probabilidades de alivio en distintas proporciones con el Biomagnetismo. En consecuencia, esta técnica es muy simple pero a la vez muy eficiente, poco invasiva y sin los dañinos efectos secundarios de los fármacos. No requiere de electricidad ni que el paciente se desnude, pues los imanes se colocan sobre la ropa.
Compatibilidad con otros tratamientos.
El Biomagnetismo en cualquier caso, es absolutamente complementario y compatible con la medicina oficial. El paciente puede conseguir lo mejor de ambas medicinas y ningún buen terapeuta de Biomagnetismo sugerirá suspender o alterar los medicamentos o tratamientos indicados por el médico. Los exámenes de laboratorio indicados por éste, servirán también para comprobar fehacientemente los buenos resultados de un tratamiento biomagnético. Además para obtener mejores resultados aún, el Biomagnetismo potencia cinegéticamente la efectividad de otras terapias energéticas, como la Osteopatía, la Acupuntura, el Naturismo, Herbolaría, Homeopatía, etc.
El Par Biomagnético es un sistema de tratamiento alternativo que no se contrapone con ningún otro método terapéutico y puede utilizarse en conjunto.
Los Imanes naturales de Mediana intensidad con fines terapéuticos:
- No se inyectan.
- No se ingieren.
- No son tóxicos.
- No producen efectos colaterales.
- No requiere procedimientos Quirúrgicos.
- No producen alteraciones celulares o de tejido orgánico
Contraindicaciones del Biomagnetismo.
Sin embargo como única contraindicación el Biomagnetismo no es recomendable en lapsos de tiempo cercanos a unos tratamientos de quimioterapia intravenosa. En realidad ni antes, ni durante, ni después. Sólo después de que el paciente termine con su última quimioterapia y se someta a un régimen intensivo de depuración de los restos tóxicos de la quimioterapia, su organismo estará en condiciones de aprovechar el Biomagnetismo sin riesgos. Según la calidad y eficiencia del tratamiento desintoxicarte. Para la aplicación del Biomagnetismo necesitaran esperar un mínimo de 6 años aproximadamente.
Limitaciones del Biomagnetismo.
El tratamiento con imanes, al ser un procedimiento externo, esencialmente no invasivo, no produce efectos colaterales o adversos, sin embargo sus limitaciones son aquellas enfermedades en que se haya producido un daño estructural irreversible, de huesos, órganos o tejidos, y en que las posibilidades de regeneración estén disminuidas por la edad, por cirugías o por acumulación de efectos secundarios de medicamentos durante un largo período de tiempo. En consecuencia la probabilidad de mejores resultados aplicando el Biomagnetismo, aumenta mientras menos tiempo haya pasado desde la aparición de la enfermedad.